Desde el Consistorio se entienden las demandas de la empresa que realiza el servicio y se espera licitar el nuevo contrato en el primer trimestre del 2024
La empresa concesionaria del servicio de autobús urbano en Calatayud, Hermasa, empresa que se encarga de este servicio desde 2013, está sufriendo desajustes económicos por el servicio que ofrece en la ciudad con un contrato ya caducado y en el que se encuentra en una situación de prórroga.
Según la empresa, “hay un desequilibrio muy importante entre lo que se ingresa y lo que cuesta que está haciendo que la empresa no tan solo no gane dinero sino que perdemos una cantidad importante y de esta manera no vamos a seguir”.
En el día de ayer y tras la Junta de Gobierno, el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, explicaba a los medios locales la situación actual contractual del servicio. “La concesión del autobús está en un momento de prórroga y esperamos licitar el nuevo contrato durante el primer trimestre del próximo año”.
Un nuevo contrato en el que se tendrán que estudiar eliminar frecuencias que a penas se utilizan y desde luego, también, ajustar el precio puesto que la subida de los carburantes en los últimos años ha sido importante. El alcalde comentaba que, “un contrato de un plazo de tiempo tan largo puede provocar desajustes. En este caso, desde la Covid la empresa ha registrado una disminución del número de usuarios y ha visto también como se ha ido incrementando el precio del carburante. El Ayuntamiento paga a la empresa algo más de 90.000 euros al año, además del dinero que recauda la empresa de los usuarios y del ingreso por publicidad”.
Según Aranda, “el desajuste económico motivó que el Ayuntamiento asumiera en marzo 15.000 euros”.
Los responsables de la empresa aseguraban a este medio de comunicación que, “a día de hoy no hemos recibido lo que se nos prometió en marzo, esos 15.000 euros”. También afirmaban que el desequilibrio lo conoce el Ayuntamiento a través del encargo que realizó la empresa a un gestor independiente. “Desde la pandemia se ha registrado una disminución de usuarios del 50% y unas pérdidas anuales más que importantes. No es que no queramos seguir dando el servicio, sino que ya no podemos perder más dinero”.
Situación de prórroga del contrato
En la actualidad el contrato está en situación de prórroga y el alcalde manifestaba que la intención es la de licitar un nuevo contrato durante el primer trimestre del 2024. Eso sí, aseguraba que hasta que se licite, el servicio se seguirá prestando. “Tenemos que sacar el nuevo contrato, modificar las frecuencias puesto que hay salidas de uso cero. El 1 de enero el servicio se seguirá prestando puesto que hay voluntad por las dos partes de que se siga realizando hasta que se licite el nuevo contrato. En éste, valoraremos esas frecuencias que no se utilizan y la subida de los precios de los carburantes”.
La empresa sin embargo se mantiene firme en la decisión de no prestar el servicio el 1 de enero si en esa fecha no está firmado el nuevo contrato. “En marzo de 2023 nos vencía el contrato. Sin que Hermasa estuviera de acuerdo se nos comunicó que el Ayuntamiento había decidido prorrogar el contrato hasta una nueva licitación. Nosotros en febrero de 2022 ya habíamos comunicado nuestra intención de no seguir en las mismas condiciones. Desde entonces lo único que se ha realizado es comunicarnos la prórroga del contrato, sin que nosotros estemos de acuerdo. Desde luego, a día de hoy lo que podemos afirmar es que el 1 de enero Hermasa no seguirá con el servicio al no ser con un nuevo contrato”.
