CALATAYUD.- Hoy se reabren los Claustros de la Colegiata de Santa María y mañana se presenta un libro que recoge todo el proceso se rehabilitación de la Colegiata

Infraestructuras
Tipografía
  • Más pequeño Pequeño Mediano Grande Más grande
  • Predeterminado Helvetica Segoe Georgia Times

Ayuntamiento de Calatayud, DPZ, Ministerio de Cultura y Diócesis de Tarazona han invertido más de 211.000 euros en cuatro fases para la redacción del Plan Director, estabilización estructural, eliminación de humedades y sustitución de cubiertas.


Los Claustros de la Colegiata de Santa María la Mayor de Calatayud, donde se encuentra el Museo de Arte Sacro, vuelven a abrir sus puertas hoy miércoles día 15 tras varios años de obras. A partir de las 18.00 horas se podrá ver el resultado de varias intervenciones a las que se han destinado más de 211.000 euros. La reinauguración coincide con una exposición conjunta y simultánea en los seis museos diocesanos de Aragón, titulada “Exemplum. Reliquias y relicarios de Aragón”. Podrá visitarse hasta el 17 de diciembre.
El Ayuntamiento de Calatayud, la Diputación Provincial de Zaragoza, la Diócesis de Tarazona, y el Ministerio de Cultura y Deporte a través de la UNESCO, han asumido en cuatro fases diferentes desde el año 2019 la  rehabilitación que se ha llevado a cabo en esta zona, una de las más antiguas de la Colegiata. Mientras se realizaban algunas obras y desde agosto de 2021 este espacio ha permanecido cerrado.
“La reapertura del Museo de Arte Sacro demuestra el compromiso del Ayuntamiento de Calatayud con el extenso patrimonio que tenemos y como la colaboración interinstitucional permite avanzar en su recuperación para aumentar la oferta turística de la ciudad”, afirmaba José Manuel Gimeno, concejal de Urbanismo.
Los trabajos se han llevado a cabo siguiendo el Plan Director de la Colegiata de Santa María redactado en 2011. El Ayuntamiento de Calatayud solicitaba en 2019 un proyecto al Ministerio de Cultura y Deporte para la conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad y se iniciaba el expediente para la redacción del proyecto de rehabilitación.


Intervenciones realizadas
A partir de entonces se ha ejecutado la estabilización estructural y la restauración del ala norte que era la más afectada por la humedad. Se han retejado cubiertas y arreglado goteras, instalando también un sistema de recogida de aguas. Se ha intervenido en fachadas y eliminado las humedades. Además se han adaptado las instalaciones eléctricas y la climatización, levantando pavimentos para excavar zanjas que mejoren la ventilación, y se ha realizado un estudio para hacer accesible la planta superior.
En una tercera fase ha continuado la eliminación de humedades. También se han reparado paredes donde había desprendimientos y abombamientos por la humedad, reponiendo un 50% de los revocos y eliminando revestimientos sustituidos con mortero de cal. Esta parte de la obra se ha centrado en todo el recorrido del Claustro desde la entrada principal desde la calle Amparados hasta la entrada de la Sala Capitular nueva.
Con la ayuda de la UNESCO se han podido redactar todos los proyectos contemplados en el Plan Director referentes a los Claustros, así como la sustitución de los revocos en el interior de este espacio que dan a la calle lateral. La consolidación de la esquina noreste, las obras en cubiertas, bajantes y humedades se acometieron gracias a un convenio entre la DPZ y la Diócesis de Tarazona.

Presentación del libro “Santa María de Calatayud. Investigación y Restauración (2011-2022)
Por otro lado mañana jueves 16 de noviembre, a las 20 h en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Calatayud, se presenta “Santa María de Calatayud. Investigación y Restauración (2011-2022)”, un libro coordinado y editado por Fernando Alegre Arbués y Javier Ibañez. Ha llegado a la imprenta y ve la  luz con un formato muy cuidado gracias al acuerdo y colaboración del consistorio bilbilitano, la UNED de Calatayud, el Gobierno de Aragón y el Grupo TRAZA de Investigación en Desarrollo en Arte Medieval y Moderno de la Universidad de Zaragoza.
Con esta publicación culminaría realmente la restauración de la Colegiata de Santa María, que se devuelve a la sociedad bilbilitana en mejores condiciones de conservación y conociéndola mejor. “Después de estar secuestrada de alguna manera durante más de una década, devolvemos todo ese contenido que debe quedar fijado”, afirma Fernando Alegre.
Es un volumen muy generoso. No se han escatimado fotografías, cartografía o color. Y es resultado de un riguroso proceso de once años hasta que este templo, que se cerraba el 8 de agosto de 2010, volvía a recibir a los bilbilitanos el 9 de mayo de 2022. En sus 600 páginas, se recoge el conocimiento y la experiencia de un equipo interdisciplinar de arqueólogos, historiadores, geólogos, petrólogos, ingenieros, restauradores, arquitectos, etc. que han podido estudiar el edificio.
No solamente se cuenta lo que se ha hecho, el cómo y el por qué. También los criterios y la metodología que se ha seguido y toda la información obtenida, que “nos ha permitido reconocer el edificio que ahora está mucho más enriquecido porque sabemos más de él y de la influencia y trascendencia histórica que tuvo”, dice Alegre. El modelo arquitectónico seguido en su construcción se implantó y se extendió con éxito a partir de principios del siglo XVII en todo el ciclo barroco aragonés.


Investigar y transferir el conocimiento a la sociedad
El Ayuntamiento de Calatayud tuvo claro ya durante ese largo, pero fructífero camino que han sido las obras, que “todos esos datos que se iban revelando tenían que compartirse con la ciudadanía porque hablan de nuestro pasado”, subraya José Manuel Gimeno, concejal de Urbanismo. Estos once años de rehabilitación han permitido averiguar la gestación, autoría y evolución de este bien inmueble y del contexto social en el que se levantó y se ha ido transformando. Se sabe mucho más de un templo ahora inexistente de época medieval y de las condiciones en las que se construyó el renacentista que ha llegado hasta nuestros días. En los trabajos que se han llevado a cabo en todos estos años se encontró cimentación de la mezquita preexistente. Este hallazgo desde el punto de vista arqueológico y de la historia de Calatayud es de gran relevancia.
Hace un año se celebraba un curso en colaboración con la UNED de Calatayud, titulado “'Patrimonio y restauración en Calatayud: Santa María, doce años después”. Iba dirigido a estudiantes y a la población en general y exponía la información, valoraciones y perspectivas de los trabajos llevados a cabo. Ahora este centro universitario también ha querido participar en la impresión de una obra que encaja en su línea de publicaciones especiales. Como explica el director de la UNED en Calatayud, Luis Joaquín Simón, “entendíamos que en nuestra función de dinamizar el conocimiento y la cultura era el soporte adecuado para guardar y divulgar todo ese conocimiento sobre un edificio bilbilitano emblemático”.
Quienes tengan en sus manos “Santa María de Calatayud. Investigación y Restauración (2011-2022) descubrirán algunos de los muchos pequeños secretos que ha guardado durante siglos. Por ejemplo, se ha encontrado una explicación a la  posición girada de la portada con respecto al templo o se han entendido otras irregularidades constructivas. Quedan, sin embargo, algunos misterios por resolver. Algunos de ellos sobre la construcción de su torre campanario.

publicidad
publicidad
publicidad
publicidad
publicidad