Con la revisión realizada ayer se conocerá el estado de estas pinturas, que fueron restauradas en 1.987 por Teresa Grasa y Carlos Barboza, especialistas en la pintura mural del genio de Fuedetodos.
Tal y como les adelantábamos el lunes, un equipo multidisciplinar del Instituto del Patrimonio Cultural de España, y dependiente de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte estuvo trabajando durante el día de ayer en el estudio de las pechinas de la Iglesia de San Juan el Real pintadas por Francisco de Goya.
Se trataba de una visita realizada a instancias del Ayuntamiento de Calatayud para conocer el estado de conservación de esta parte del templo sobre la que se sujeta la cúpula. Las labores que se llevaban a cabo desde media mañana y hasta el final de la tarde consistieron en un estudio termográfico, en el registro audiovisual de las pinturas, la realización de pequeñas catas de limpieza, y el análisis tanto de las pechinas como de la decoración de la cúpula con luz ultravioleta.
En las tareas participaban restauradores de diferentes especialidades y técnicos de conservación preventiva. Para su ejecución fue necesario despejar toda la nave central del templo, una labor en la que se colaboró desde el Área de Urbanismo del consistorio bilbilitano por medio de la Brigada de Obras. Previamente, el lunes, se tuvieron que retirar los bancos y colocar grandes paneles de madera para proteger el suelo. Además se dispuso y se facilitó a los técnicos una plataforma elevadora con brazo articulado y telescopio con cesto para dos personas.
Un Francisco de Goya todavía joven representó a San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Gerónimo en esas pechinas que fueron restauradas por los expertos en la obra mural del pintor de Fuendetodos, Carlos Barboza y Teresa Grasa, entre abril y noviembre de 1.987.
