El departamento de Educación, Ayuntamiento de Calatayud y padres de alumnos de la Escuela Infantil Nuestra Señora del Carmen de Calatayud han mantenido hoy una reunión para concretar la situación del centro
Una vez finalizada esta reunión, los medios de comunicación hemos podido conversar con las distintas partes relacionadas con esta Escuela Infantil Nuestra Señora del Carmen de Calatayud, lo que anteriormente se conocía como guardería y que pertenece al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón.
Como les adelantábamos ayer la solución momentánea que se ha tomado con celeridad es la de trasladar a los 94 niños y niñas a tres aulas en la Escuela Infantil Municipal Margarita, mientras que los niños de 2 años irán a tres aulas del Colegio Público Augusta Bílbilis.
Una situación difícil de comprender
El desconocimiento de la situación real del edificio de la Escuela Nuestra Señora del Carmen ha indignado, y no es para menos, a los padres y madres que llevaban a sus hijos a este centro, y es que como comentaba la presidenta del AMPA, “ha habido mucha desinformación y desde luego desconocíamos el peligro que corrían nuestros hijos en este centro. Conocimos de verdad el problema el lunes pasado con incluso los baños cerrados y orinales en los pasillos”.
A lo largo de esta semana hemos podido publicar fotografías de distintos lugares del centro donde se podían ver perfectamente los desperfectos estructurales del centro, y como indicaba la presidenta, “estamos hablando de vidas de niños.”
La solución provisional es la división de estos niños y niñas para que acudan a dos centros, algo que sucederá desde este próximo miércoles. En este sentido la presidenta del AMPA manifestaba algunas dudas sobre todo por la ratio de Augusta Bílbilis, “en la Escuela de Margarita es muy factible pero en Bílbilis tenemos muchas dudas por la ratio”. También se tendrá que tener en cuenta a las familias que a partir del miércoles tengan que acudir a llevar y recoger a sus hijos a dos centros distintos, “supongo que a las familias como es mi caso en la que tenemos a dos hijos o más en la guardería tendrán que modificarnos las horas de entrada y de salida para que podamos acudir a los dos lugares”.
Otra de las madres con niños en la Escuela mostraba también su indignación. “Nos hemos enterado del estado real de la guardería esta semana. Creo que teníamos que haber conocido como estaba el centro. Eramos conocedores de que había grietas pero hasta este punto no. Confiamos en que ahora los dejan en un sitio seguro.
Nos han dicho que se va hacer una nueva escuela infantil, entendemos que esta solución se alargará este año”.
Departamento de Educación
Desde el Departamento de Educación, el secretario general técnico del departamento, Manuel Magdaleno explicaba los pasos que se estaban dando. “El 30 de enero conocimos los informes que se venían generando desde 2015, con patologías estructurales en el edificio. En todos se decía que había que trasladar a los niños”. Unos informes que al parecer no llegaron al lugar correspondiente ya que si se tenían desde el 2015 el secretario del departamento indicaba que no los conoció hasta el pasado 30 de enero.
Una vez conocido Manuel Magdaleno aseguraba que “ese mismo día por la tarde estuvimos ya en Calatayud para hacer un primer informe visual. Fruto de ese primer informe visual ordenamos el desalojo de dos salas con el apoyo del Ayuntamiento de Calatayud que habilitó una sale en un edificio distinto. A partir de ese momento se han introducido cámaras por todo el edificio y comenzaremos un estudio con perforaciones y catas. Hemos querido ser en todo momento transparentes”.
La realidad es que los problemas se llevaban notificando desde hace muchos años y que según Magdaleno, “ignoramos porque no nos llegaron los informes antes y nos consta que tanto desde el Ayuntamiento como de la propia dirección del centro se notificó el estado del edificio. En el momento en que somos conocedores de los mismos, ese mismo día 30, estábamos ya en el asunto”.
Ayuntamiento de Calatayud
José Manuel Gimeno, responsable de Urbanismo en el consistorio bilbilitano también atendía a los medios de comunicación que nos encontrábamos en el lugar donde se ha realizado esta reunión. “Queremos reconocer la agilidad del departamento de Educación para solucionar este problema histórico que veníamos reclamando desde hace años. Por parte del Ayuntamiento ofrecemos toda la predisposición para facilitar y colaborar con el Gobierno de Aragón para que la seguridad sea lo que prime. Hemos facilitado aulas en la Escuela Municipal, las brigadas municipales estará para hacer el traslado entre el lunes y martes para que el miércoles los niños puedan estar ya re alojados”.
La solución desde luego es totalmente temporal y como mínimo durará todo lo que resta de año lectivo. El objetivo desde luego no puede pasar por otro lado que el de contar con un nuevo edificio para la Escuela. José Manuel Gimeno explicaba también los pasos sobre el nuevo edificio. “Hace aproximadamente un año recibimos una carta por parte del Gobierno de Aragón solicitándonos unos terrenos para la nueva Escuela, de una manera muy fría, sin que nadie avisara. Pedimos una reunión para que nos contaran lo que se pretendía y no nos aceptaron la reunión. Nos volvieron a reclamar la parcela y les pusimos a su disposición la que pensábamos más adecuada. Hasta el 9 de agosto el Gobierno de Aragón no se pronunció. Si nos plantean nuevas alternativas estaremos al lado del Gobierno de Aragón”. Una parcela que no se aceptó desde el Gobierno de Aragon, “por riesgo de inundabilidad”.
Independientemente de todo y en lo que coinciden todas las partes es que lo que tiene que primar es la seguridad de los chicos, algo que en estos últimos años por lo que trasciende de estas informaciones parece que no se ha tenido muy en cuenta, recalcando que cuando los padres han conocido la situación real de los problemas han puesto, como no podía ser de otra manera, “el grito en el cielo”.
En otros lugares el Gobierno de Aragón ya ha comenzado la construcción de nuevas Escuelas Infantiles. En Calatayud, de momento, nos hemos encontrado con una situación peligrosa para los niños, una re-alojo provisional y esperando que llegue una solución definitiva con la construcción de una nueva escuela o el arreglo de la actual. Retrocedemos a la casilla de salida, mientras en otros lugares el juego va ya avanzado.
La indignación de los padres desde luego es sobresaliente. Ninguno hubiera dejado a sus hijos en el centro si hubieran conocido la situación del edificio.