ARANDA.- “Buen camino, mejor final”, una campaña para evitar el falso ritual de abandonar el calzado en Fisterra cuando se termina “el Camino”

Comarca del Aranda
Tipografía
  • Más pequeño Pequeño Mediano Grande Más grande
  • Predeterminado Helvetica Segoe Georgia Times

La Asociación de fabricantes de calzado de la provincia de Zaragoza y el Ayuntamiento de Fisterra, buscan terminar con este falso mito


Todos los que han realizado en alguna ocasión “el Camino”, hacia Santiago de Compostela conocen las singularidades que ofrece el caminar, el esfuerzo y la búsqueda, en muchas ocasiones de a través del Camino encontrar el yo individual. Millones de peregrinos deciden llegar al Santo y acabar su recorrido en Fisterra, “el fin del mundo”.
Hasta aquí todo perfecto, sin embargo en la localidad de Fisterra se están encontrando en los últimos años con ese falso ritual tan de moda de acabar el Camino y quemar las botas que se han utilizado en el transcurso de la andada y abandonar también parte de sus pertenencias, lo que supone para la localidad que el tan conocido paraje tenga un aspecto de vertedero y que un paraje natural se vea empañado por el hombre, con el riesgo también de incendios que esto supone.
Con la finalidad de erradicar este “falso ritual”, desde la Asociación de Fabricantes de Calzado de la provincia de Zaragoza (donde se encuentra el Aranda) y el Ayuntamiento de Fisterra, han puesto en marcha la campaña “Buen Camino, mejor final”.
Una campaña que se presentaba el viernes pasado en el municipio coruñés, “el falso ritual provoca un paraje natural con aspecto de vertedero y hasta es causa de incendios forestales”.
Por lo tanto, esta campaña va a difundir diversos contenidos a través de redes sociales y de la página web de Aranda Tierra de Calzado. Además, se pondrá un contenedor en el kilómetro 0 del Camino donde los peregrinos podrán deshacerse de sus botas y enseres, “con la seguridad de que serán gestionados de manera limpia y sostenible”.
De esta manera, la iniciativa parte de la Asociación de Fabricantes de Calzado y Afines de Zaragoza y provincia, los que decidían emplear un parte de la subvención del Gobierno de Aragón para intentar erradicar esta práctica. Por su parte, el Ayuntamiento de Fisterra “apoya decididamente la iniciativa”.
Illueca y Brea de Aragón siempre han estado ligadas a la fabricación de calzado llegando a tener cerca de 200 fábricas en sus mejores momentos.

publicidad
publicidad
publicidad
publicidad
publicidad