Extraordinaria forma de celebrar el décimo aniversario de esta actividad cultural y recreativa
Dice un dicho popular que cuando las cosas se hacen bien posiblemente tengan éxito, pero que cuando se hacen mal es casi imposible un buen final. En este caso, las Crónicas de un Pueblo en su décimo aniversario acabaron con un éxito rotundo en todos los aspectos. Una fiesta que rememora la Maluenda de finales del siglo XIX principios del XX, que está considerada como Fiesta de Interés Turístico Regional y que con mucho cuidado e interés organizan la Asociación Somos de Maluenda junto con el Ayuntamiento de la localidad y la colaboración de Diputación de Zaragoza, Comarca Comunidad de Calatayud y la Asociación de Vecinos de Maluenda.
Se trata de dar a conocer y recordar el pasado de un pueblo que bañado por el Jiloca se resiste a olvidar una parte de su historia y que durante el resto de año prepara con cariño y esmero estas jornadas.
Unas 800 personas viendo la obra de teatro
La jornada comenzaba el viernes pasado con la puesta en escena de la compañía El Trinquete de la localidad de la obra de teatro titulada “Historias de un confesionario”. Una comedia que encendió a los cerca de 800 asistentes, muchos de ellos venidos de otros lugares fuera de la localidad. Gustó mucho la obra y gustó el gran trabajo de estos actores que rayaron si no superaron lo profesional.
La plaza Baja repleta de gente en la jornada del sábado
El buen tiempo también quiso en esta ocasión acercarse a Maluenda y disfrutar del buen número de actividades programadas en la jornada en una jornada centrada en la plaza Baja de la localidad y con muchísima gente visitando puestos y viendo actividades: talleres artesanales con especial mención a la demostración realizada por la Asociación San Pascual Bailón de Calatayud de la realización de sogas, tan importante a lo largo de la historia; trabajos de forja y hierro, cuero, degustación de productos como migas, chorizos, morciallas, etc, puestos de fruta y una ambientación de la plaza que nos traslado a la época en cuestión.
Emotivos también otras actividades como el homenaje al grupo de cantores de la iglesia, la entrega de Galanicos de los últimos tres años que no hubo por la pandemia, entrega de una “mijarreta” a los chicos y chicas nacidos en estos tres últimos años, salida de cabezudos de Maluenda junto con los Enanos Sogueros del Grupo Cultural AJB de Calatayud, o la misa en el convento en latín.
A la hora de comer, alrededor de 400 personas en el pabellón, además del lleno completo de los bares y establecimientos hosteleros de la localidad.
Por la tarde tuvieron lugar distintos juegos tradicionales y algunos de ellos muy particulares como el concurso de beber en bota, el lanzamiento de boina o el lanzamiento de hueso de melocotón, todo ello ambientado por los Dulzaineros del Bajo Aragón. La jornada terminaba con patatas asadas para todos los asistentes en esa concurrida Plaza Baja y por la actuación del grupo de jotas Rondalla Bilbilitana.
En suma, un bonito fin de semana en Maluenda, localidad acogedora como pocas y una extraordinaria valoración por parte de Ayuntamiento y organizadores. “La jornada fue completamente redonda. Estamos muy contentos tanto de como ha transcurrido todo como de la repercusión que han alcanzado nuestras Crónicas este año”.
Desde ya, a trabajar para preparar la décimo primera edición.
