CALATAYUD.- Las monjas del Convento de Maluenda buscan líneas de trabajo distintas

Convento de las Carmelitas en Maluenda

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Son 14 hermanas de Clausura que buscan fuentes de ingreso a través de trabajos que les encarguen


Situado en la calle Santa Teresa número 6 de Maluenda, se encuentra el convento de monjas contemplativas de las Carmelitas Descalzas de Maluenda. Un convento fundado en 1648 por María Navarro de Ezquiaga, hija del infanzón don Miguel Navarro, y por Domingo Tolosso Gascón. Aunque hubo varias aportaciones, fueron ellos quienes contribuyeron con una mayor cantidad económica para su construcción.
En un primer momento, el convento se alojaba en la vivienda de María Navarro, donde había 9 monjas. Pronto se les hizo pequeño, y unos cuarenta años después de su fundación, las religiosas habían reunido el suficiente dinero para comenzar con ciertas garantías la fábrica de un nuevo Convento.

En el nacimiento de este convento, sus principales fuentes de ingresos fueron las dotes de las hermanas cuando tomaban los hábitos, las limosnas y las donaciones de particulares, las rentas agrícolas de sus propiedades y sus bienhechores. Los tiempos han cambiado, las realidades también y las personas.
En la actualidad viven 14 hermanas en el convento de clausura y como contaba Sor Dolores de la Soledad de Santa María a COPE CALATAYUD, una de las hermanas del convento, “excepto una hermana que tiene 98 años, el resto somos jóvenes”.
Aunque su principal misión está dedicada a la vida de oración y contemplativa, las monjas del convento suelen realizar distintos trabajos que les encargan con la intención de ayudar a poder financiarse. Desde hace muchos años cuentan con un obrador en el que suelen fabricar dulces de todo tipo sobre todo en tiempo cercano a la Navidad. “Ahora el obrador da menos trabajo con el tema de los dulces que está más centrado para invierno y de cara a la Navidad”.
Además del obrador, las monjas suelen realizar trabajos por encargo de distintas facetas como: pintar, artesanía, regalos para nacimientos, ropa de bebé, bordados, coser, manteles…, y en estas estaciones del año donde los dulces son más estacionales, les vendría muy bien encargos para empresas o individuales en esta ayuda de financiación del Convento. “Ahora baja el trabajo del obrador y nos vendría muy bien este tipo de trabajos. El obrador es una ayuda pero no la suficiente”.
Para contactar con ellas se puede hacer a través de la web carmelitasdemaluenda.es o en el número de teléfono 608 538 263.
Los 19 de cada mes hacen empanadas de atún, y se puede acudir a comprarlas al convento.

Un día en el Convento
Sor Dolores de la Soledad nos contaba también el desarrollo de un día normal en el Convento de Maluenda. “Cuando entramos al convento ya conocíamos nuestro cometido centrado en horas de oración y de trabajo. Nos levantamos, rezamos en el coro una hora, nos preparamos para la Santa Misa, desayunamos y trabajamos. A las doce volvemos a rezar. En la hora de la comida, una hermana lee mientras el resto comemos en silencio. Por la tarde seguimos trabajando, llegan las vísperas, cenamos, las completas y nos acostamos”.
Desde siempre esta congregación se ha sentido muy querida y valorada en la localidad. “En Maluenda estamos muy bien y nos sentimos muy queridas por todos los vecinos”.

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