El central, de 24 años de edad, firmaba en la pasada temporada por un año y tres más opcionales. Una lesión de la rodilla en octubre le ha impedido completar la temporada
Se puede entender como un gesto o como una apuesta por el R. Zaragoza respecto al jugador nacido en Calatayud, Eduardo Mingotes. El futbolista, de 24 años y nacido en Calatayud, firmó en abril del 2019 por una temporada con tres años más opcionales en función del rendimiento de este curso de cesión, pero no tuvo suerte en su destino sufriendo en octubre una grave lesión de su rodilla.
El defensa sufrió primero una fractura del tabique nasal y después la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, que hizo que se acabara su cesión con el equipo catalán del Cornellá del grupo 3 de Segunda B y que realizara su recuperación, ya a punto de acabarla, en la Ciudad Deportiva zaragocista. La rehabilitación ha ido bien y el jugador espera empezar la próxima temporada al mismo nivel que sus compañeros en el destino que tenga en Segunda B.
El Zaragoza entiende, como hizo en otros casos, como en su día con Grippo, que debe tener ese gesto con el central para prorrogar su contrato y que vuelva a salir cedido a la categoría de bronce del fútbol español para después de esa temporada de préstamo decidir si sigue o no en la disciplina zaragocista. La idea es que, como el año pasado, Mingotes no empiece la próxima pretemporada con el Zaragoza y ya tenga destino para entonces. Tanto la disposición del club como del jugador son absolutas para el acuerdo por lo que este se plasmará en las próximas semanas.