La entidad bilbilitana llenó el Recinto Ferial
Punto y final de la temporada de Calatayud EFB con la tradicional comida de final de temporada. En esta ocasión se organizaba en el Recinto Ferial con una sobresaliente asistencia a la que acudían más de 560 personas entre jugadores y familiares de los integrantes del club.
Como en las últimas temporadas la jornada comenzaba alrededor de las doce del medio día con hinchables para los más pequeños, espuma y distintas actividades.
Tras la comida, la directiva bilbilitana entregaba premios y recuerdos para los jugadores más destacados de la temporada, con una mención especial para todos los jugadores de los equipos infantil y cadete, que esta temporada lograban proclamarse campeones de liga. Título al que hay que sumar el campeonato de Copa conseguido por el Cadete “B”.
La entrega de premios finalizaba con el reconocimiento que se hace cada año a esos jugadores que cumplen con su último año de juvenil y abandonan el club. En esta ocasión con varios jugadores que han permanecido en el club desde prebenjamín. Imágenes emocionantes como las de alguna madre que nos comentaba, “es el final de una etapa, una etapa muy bonita en la que ha disfrutado mucho el chico y nosotros, sus padres”.
Sin tiempo prácticamente para descansar, la directiva de la Escuela ha comenzado ya a preparar lo que será la próxima campaña, en palabras del presidente, Pedro Pérez, “es un orgullo tremendo el comprobar como temporada tras temporada el club mueve a más de 600 personas. Ese es nuestro principal aval y el motor que nos sirve para continuar temporada tras temporada”.
Destacar también la presencia del presidente y varios miembros de la directiva del Atco. Calatayud como muestra de la buenísima sintonía que existe entre ambas entidades.
Ahora se abre un pequeño periodo de descanso, con la intención de que el balón vuelva a rodar por los campos de la Ciudad Deportiva a primeros de agosto.
