Monzón supera la eliminatoria y con todos los méritos logra el ascenso a Liga Nacional
La verdad es que esta temporada no he escrito mucho de la categoría juvenil, puesto que al ser uno de los responsables deportivos de este equipo en cuestión he preferido no dar pie a que nadie me pudiera acusar de, por ejemplo, “protagonismo desmedido”.
Con una desventaja de 2-1, tras la visita de Calatayud EFB a tierras montisonenses, en un partido en el que los locales fueron superiores, sobre todo en la primera mitad, los bilbilitanos afrontaban este y definitivo segundo partido. Como no tengo que llamar ni preguntar al entrenador, en esta ocasión lo tengo más fácil. El partido de vuelta se afrontaba con una premisa clara, la de intentar hacer largo el encuentro, defender lo mejor posible y mantener portería a cero. Un gol, con portería a cero daba la clasificación al equipo de Calatayud, gracias sobre todo a tres o cuatro extraordinarias intervenciones de uno de los porteros de la Escuela, Albarraca, en Monzón.
Sobresaliente para la afición con un San Iñigo con las gradas pobladas de aficionados que no pararon de animar a sus respectivos equipos.
Sobresaliente para los trabajadores de la Ciudad Deportiva en una jornada en la que se juntó las piscinas, una concentración de la selección española de fútbol americano y este partido. Más todavía teniendo en cuenta el aguacero que caía el martes y que anegaba los campos de fútbol. Mucho trabajo y gracias a como lo realizaron.
Y gracias también al alcalde de Calatayud porque en todo momento puso al club todas las facilidades del mundo para que este partido se pudiera disputar en el campo de San Iñigo y al concejal de deportes que incluso estuvo ayudando a marcar el campo.
Vías tapadas
El partido arrancaba con esa moneda jugada al aire para los dos equipos puesto que el primero en anotar pasaba a tener muchas posibilidades de ascender. Los escolares plantearon el partido intentando cerrar las zonas exteriores que tanto y también utilizaron los montisonenses en el partido de ida. Ambos equipos defendieron con mucho criterio y circular por el centro del campo parecía imposible por la presión y el trabajo de ambos conjuntos. Partido serio y primera mitad haciendo muy bien las cosas planteadas ambos equipos. Un par de buenas ocasiones para el Monzón en esta primera parte y una jugada anulada por un fuera de juego al equipo de Calatayud algo más que justo.
El plan marchaba hasta el minuto 45, (puñetero minuto), cuando se producía el primer gol del Monzón, además un tanto en propia meta.
Con 0-1 terminaba la primera mitad. Lo cierto es que el gol condicionó la segunda mitad puesto que hubiera sido muy distintos llegar al descanso con el empate a cero inicial, que era lo que buscaba el conjunto escolar.
El tanto del Monzón obligó a la escuadra de Calatayud a cambiar su sistema de juego puesto que se necesitaban al menos dos goles para igualar la eliminatoria. El Monzón, con más espacios y con jugadores de tercer año, los encontró y lograba el 0-2 que prácticamente cerraba el partido.
A pesar de todo los bilbilitanos no cejaron ni un solo minuto de buscar reducir distancias en el marcador. Se anotó el 1-2 y posiblemente tan solo por un par de grandes intervenciones del portero visitante no se logró al menos igualar la contienda. Justo también es comentar que con una defensa de tres y volcados al ataque el Monzón también se encontró con un par de muy buenas intervenciones del portero de Calatayud, Víctor.
Para uno de los entrenadores de la Escuela, el que escribe resume el partido de la siguiente manera. “En principio felicitar a los jugadores, aficionados y entrenadores del Monzón porque han demostrado contar con un equipo de Liga Nacional. En la temporada pasada se quedaron a las puertas de lograrlo y en esta lo han conseguido. Para los que durante esta temporada hemos trabajado con los chicos de la Escuela ha sido un verdadero honor estar con ellos, verles superar todo tipo de dificultades y sobre todo verles crecer. Para un entrenador no hay nada más gratificante que terminar la temporada y comprobar como todos y cada uno de los jugadores han mejorado, y mucho.
De esta fase final y de toda la temporada nos quedamos también con el espíritu y las ganas de competir de este grupo. Nunca, en ningún partido han ido sobrados. Pero nunca y en ningún partido en esta temporada han bajado los brazos. El sábado fue todo un ejemplo y es que hasta el minuto 97, cuando el árbitro pitó el final del encuentro, estuvieron corriendo, presionando e intentando alcanzar al menos el empate. Aún sabedores de que la eliminatoria estaba perdida en la recta final del partido.
Agradecer también a directiva, aficionados, compañeros de club, jugadores de otros equipos e incluso a jugadores y entrenadores de otros equipos que han competido con nosotros en la liga su presencia el sábado en las instalaciones municipales.
En especial, agradecer también a los que he tenido más cerca: Ricardo, Josema, Quique y Carlos. Cada uno en su parcela han contribuido a esta mejora de este grupo de jugadores y para mí como entrenador ha sido un orgullo estar al lado de estos chicos y de estos técnicos. Muchas gracias a todos, y a esperar la próxima temporada porque este club volverá a partir con el objetivo de ascender a Liga Nacional”.
Y un último mensaje subliminal en este caso. "Fuerza y honor amigo Oscar. Bílbilis nunca se rinde".
En la otra eliminatoria disputada entre Teruel y Tarazona, fueron los turolenses los que consiguieron el ascenso a Liga Nacional.
