Ayer la Cofradía de San Roque realizaba la imposición de medallas a los nuevos cofrades y la misa por los fallecidos
Mantener las tradiciones es mirar con esperanza al futuro sin olvidar el pasado y para mantener estas tradiciones es más que necesaria una continua regeneración, por ello la importancia del acto que tuvo lugar ayer en la iglesia de San Andrés: imposición de medallas a los nuevos cofrades de San Roque y misa por los fallecidos. Unidas de la mano, presente, pasado y futuro.
Una actividad organizada por la Cofradía de San Roque que preside María Vincueria y que tan buen trabajo y labor realizan a lo largo no tan solo de los días anteriores a San Roque y en los mismos, sino durante todo el año.
En San Andrés, a lo largo de la tarde de ayer, pudimos ver como la tradición está garantizada con esos pequeños que recibían su correspondiente medallas que les acredita su condición de cofrades. No hay mejor manera de vivir una tradición que hacerlo desde la cuna. Un honor desde luego para padres, madres y familiares, y la primera semilla para que estos pequeños y pequeñas conozcan lo que significa la devoción a San Roque en nuestra ciudad.
Abierta la ermita para la novena
Y hoy, 1 de agosto, los más madrugadores ya han comenzado a realizar la correspondiente novena. La ermita permanecerá abierta del 1 al 16 de agosto en horarios de 7.00 a 10.00 horas por la mañana, y de 20.00 a 22.00 horas por las tardes. Un año en el que se vuelve a recuperar tras el paréntesis del pasado la tradición de subir a la ermita en la novena, cantar los gozos y tocar el campano. Eso si, siempre respetando las medidas de seguridad impuestas por la Covid, y respetando los lugares de entrada y de salida a la ermita.
Para el 6 de agosto la Novena Pedestre a San Roque, 20 años ya.
