“La fiesta se ha consolidado” comenta el presidente de la asociación que organiza esta festividad
Calatayud vuelve al siglo XXI tras la celebración de las XX Alfonsadas. Celebración que ha dejado una ciudad llena de gente, música y buen ambiente.
José Luis Frisa, presidente de la Asociación Rey Alfonso I El Batallador, afirmaba en COPE Calatayud que la fiesta “ha transcurrido sin incidentes a destacar, más allá del excesivo calor”.
“La fiesta se ha consolidado” comenta el presidente de la asociación que organiza esta festividad.
Desde los 90 puestos que formaban el mercado medieval, llegan opiniones variadas, aunque la mayoría han sido positiva, como por ejemplo el puesto que vendía el juego de rol ha tenido éxito.
Las representaciones teatrales han sido, para el presidente, “lo mejor”. Por otro lado, el concierto de Lurte, grupo de la Dama de Honor Aranza C. Hernando, no se pudo completar por la lluvia. Por esto, Frisa comentaba que para el año que viene se intentará poner una carpa, al final la meteorología no se puede controlar, pero sí tomar medidas para que los eventos no se tengan que cancelar.
Como autocrítica, y cosas que mejorar para próximas ediciones, José Luis Frisa propone que el Ayuntamiento de Calatayud y determinados sectores de la ciudad se impliquen más. Propone que el Ayuntamiento organice esta festividad y la Asociación colabore, ya que son “voluntarios con trabajos propios”. Por otro lado, habla de renovación, gente joven en haimas y representaciones que den nuevas ideas para poder seguir manteniendo en el tiempo esta celebración.
Ocupación hotelera
La ocupación hotelera durante la celebración de las XX Alfonsadas en Calatayud ha sido del 88,5% en los 6 hoteles de la ciudad.
Las visitas atendidas en la oficina municipal de turismo durante la semana del 16 de junio al 22, fueron de 591 personas. Los días con más atenciones fuern el miércoles 18 con 154 persona, seguido del sábado 21 con131, el martes 17 con 96 y el jueves 19 con 84 personas.
La mayor parte de los turistas llegados a la ciudad procedían mayormente de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco.