Son días de reencuentros, abrazos, alegría
Tuve la gran suerte de ser nombrada "Peñista del Año" en el año 2016. Fue un San Roque especial, donde los sentimientos los tenía a flor de piel.
Recuerdo todos y cada uno de los días con especial cariño, pero no cabe duda, que el día del "Chupinazo", el gran día, el más esperado, fue el más entrañable. Tuve la gran suerte de que me acompañaran mi familia y mis amigos. Mis padres, después de 50 años, volvieron a vestirse de peñistas, y sin duda fue uno de los momentos más emotivos.
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Cuando llegué a la plaza acompañando a nuestro querido San Roque, noté como empezó a latir mi corazón al ritmo de los bombos, un nudo en la garganta casi no me dejaba hablar. Y llegó el momento de salir al balcón, de ver desde allí, lo que durante toda mi vida, había vivido desde la plaza. Después de nombrar y felicitar a todas las peñas sanroqueras, prendí el cohete, y con él, todo ese sentimiento sanroquero, estalló con él. No pude contener las lágrimas cuando se sucedieron los abrazos con familiares y amigos que me acompañaban. Fue sin duda, uno de los mejores días de mi vida.
San Roque, son más que unas fiestas, son días de reencuentros, de abrazos, de alegría, días que todos esperamos con emoción.
El año 2016, será el año que siempre llevaré en mi corazón
Viva San Roque.
