La investigación se inició tras varias denuncias presentadas por familiares de un menor interno en el centro, por supuestas lesiones que se habrían llevado a cabo por personal de dicho centro
A lo largo de la operación se obtuvieron indicios de otros hechos delictivos graves, hacia otros menores, que se cometían en el interior de las instalaciones
Entre los detenidos se encuentra el actual director del Centro de Atención de Menores
El Área de los delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza ha llevado a cabo una investigación que ha permitido detener a cinco trabajadores del Centro de Menores de Ateca, por supuestos delitos de lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal, cometidos hacia menores internos en dicho centro.
La investigación se inició como consecuencia de varias denuncias interpuestas en dependencias de Policía Nacional de Zaragoza, por parte de la progenitora de un menor que se encuentra interno en el Centro de Atención de Menores ubicado en la localidad de Ateca, en las que exponía unas supuestas lesiones hacia su hijo por parte de los educadores del Centro.
Los especialistas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza, nada más conocer estos hechos, iniciaron de inmediato una investigación para verificar los hechos denunciados durante la que se han realizado multitud de gestiones y tomado manifestaciones a varios empleados del Centro, así como a la supuesta víctima. Como resultado de la información obtenida en la citada investigación se pudo determinar que los educadores, con el conocimiento del Director del Centro, habrían estado llevando a cabo una serie de acciones hacia el menor en cuestión que no se ajustarían al protocolo de trato hacia los internos y que podrían incurrir en hechos delictivos.
Las actuaciones se basarían en episodios de aislamiento, tratos degradantes y vejatorios, así como lesiones producidas por determinados educadores que le habrían golpeado en el interior de una habitación, a la que habrían tapado la ventada de la puerta previamente y cerrado la misma con llave, antes de efectuarse tales agresiones. Además, se constató cómo al menor se le habrían realizado contenciones (inmovilizaciones físicas) que no habrían sido registradas, tal como indica la normativa de actuación en estos centros de menores, y que de las mismas tenía conocimiento el responsable del centro, el cual habría indicado que las mismas no fuesen registradas.
Todos los hechos relatados que habría sufrido el menor, que se intensificaron desde finales del mes de junio, habrían provocado en él una inseguridad de estancia en el centro, así como un sentimiento de temor por su vida.
Una situación que finalmente comunicó a una de las trabajadoras y que fue puesta en conocimiento por esta persona al director del centro de menores el cual, no observó que el procedimiento que se efectuaba con el menor fuese contrario al protocolo de actuación con los internos.
Igualmente, los investigadores lograron determinar que el responsable del centro, en una ocasión, solicitó a un empleado sanitario que realizase un informe que mostrase que el menor no presentaba ningún tipo de lesión. Petición a la que dicho trabajador se negó en rotundidad a emitir un informe falso.
Durante la operación los investigadores determinaron la existencia de más víctimas internas en dicho centro, obteniendo indicios sobre hechos delictivos relativos a agresión sexual, así como de corrupción de menores, llevados a cabo por varios educadores, durante los últimos meses. Ante los indicios obtenidos por especialistas de Policía Judicial, que evidenciaban los hechos delictivos descritos anteriormente, llevados a cabo por parte de cuatro trabajadores del Centro de Atención de Menores y del actual director del mismo, durante la mañana de ayer 1 de agosto, la Guardia Civil procedió a la detención de estas cinco personas. Se les imputan supuestos delitos de lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal. Han quedado a disposición judicial en la mañana de hoy.
Por el momento, la jueza titular del juzgado mixto número 2 de Calatayud, quien dirige la operación, ha decretado el cierre provisional de las instalaciones lo que obligará a reubicar en otros servicios en los que presta atención el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). También ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el director y cuatro trabajadores del Centro de Atención de Menores de Ateca, dos educadores y dos auxiliares sin titulación.
En el auto dictado, la instructora concreta: “En el presente caso, existen indicios suficientes de los que se infiere racionalmente la comisión de delitos contra la integridad moral, tortura, lesiones, agresión sexual y pertenencia a grupo criminal por parte de los investigados, tal y como se deduce del contenido de las exploraciones judiciales de los menores denunciantes, de las declaraciones testificales practicadas a personal trabajador del centro, de los informes forenses y de los datos obrantes en el atestado policial”.
Además, la jueza ha solicitado a la Guardia Civil la localización de nueve menores fugados del centro y su puesta a disposición judicial para averiguar si han podido ser víctimas de las agresiones y los abusos que se investigan.
El Gobierno de Aragón estudia su reubicación
Fuentes del Gobierno de Aragón apuntan que el IASS, ya está trabajando para reubicar a los menores en otros centros de la región. Además, señalan que se presentarán como perjudicados en la causa.
Chunta Aragonesista (CHA), por su parte, ha manifestado su "profunda preocupación y condena" ante unos hechos "absolutamente inaceptables" y ha reclamado la comparecencia del gerente del IASS, así como de los responsables del Gobierno de Aragón, "para que expliquen cómo pudieron ocurrir estos terribles sucesos en una instalación bajo su supervisión".