COMARCA CALATAYUD.- Mensaje del Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán

Política
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“Reformaremos las urgencias del Ernest Lluch y mejoraremos el Centro Asistencial”



El Estatuto de Autonomía de Aragón cumplirá 40 años, cuatro décadas de autogobierno que nos han dado la oportunidad de hacernos dueños de nuestro destino y convertir Aragón en una Comunidad capaz de desarrollar plenamente sus potencialidades y sus anhelos.
Nuestra comunidad se siente parte de esta gran Nación que es España y nos declara ferviente defensora de la Constitución y de las instituciones que la encarnan, empezando por el Rey Don Felipe VI.
España, como proyecto nacional, puede tener ante sí un gran futuro y Aragón tiene el derecho y la obligación de ayudar a construirlo, convencidos de que a los aragoneses nos irá bien en la medida en que nos vaya bien al conjunto de los españoles.  Aragón mantiene una relación de lealtad mutua y de cooperación con el Gobierno de España.
A todos nos afectan problemas parecidos y todos juntos hemos de afrontarlos. Tales son la angustia de los compatriotas en paro/ ;  la deficiente financiación autonómica, que pone en peligro el Estado de Bienestar/ ; los intentos de quiebra de la unidad territorial/  ; la despoblación del medio rural/; los costes desmesurados que soportan agricultores y ganaderos/;   las familias que no pueden pagar la luz o se ven especialmente afectadas por la subida de los precios/;  la violencia machista y, en general, el miedo y la inquietud en los que está sumida la sociedad ante la COVID y ante un futuro cargado de incógnitas.
 Y por eso, por nuestro irrenunciable compromiso con España, nos preocupan también los intentos de acabar con la Constitución que ha posibilitado los mejores 43 años de nuestra historia.
En ese contexto, la falta de entendimiento entre los partidos constitucionalistas permite a los radicales de todos los signos condicionar la política del país, lo cual genera inestabilidad y resta eficacia a las instituciones nacionales a la hora de afrontar los grandes desafíos.
 Como aragoneses, tenemos -sin embargo- razones propias para el optimismo y algunas de ellas tienen su origen en el Estatuto de Autonomía, la conmemoración de cuyo 40º Aniversario nos va a dar la ocasión de comprobar que el autogobierno nos ha sentado bien, nos ha hecho mejores y ha hecho más grande a la Comunidad.
 Puedo afirmar que, desde 2015, utilizando las competencias del Estatuto, hemos contribuido a que Aragón sea la Comunidad española con menos paro/ y una de las que tiene menor tasa de pobreza y desigualdad;/  a que nuestra sanidad, nuestra educación y nuestros servicios sociales figuren entre los mejores del país/  y a que nuestra economía ocupe posiciones de liderazgo nacional en muchos aspectos.
El Estatuto ha sido, por otra parte, el nexo de unión de los cuatro partidos de ideologías distintas que formamos el Gobierno y que, por tercer año consecutivo, vio ayer aprobado su Presupuesto en tiempo y forma.Son tiempos éstos, no obstante, en los que nadie puede permitirse el lujo de la autocomplacencia ni creerse con el derecho a dormirse en los laureles.
Primero, porque podíamos haber hecho las cosas mejor. Segundo, porque -debido a la pandemia, al cambio climático, a las nuevas tecnologías o a la alteración del orden geopolítico- el mundo está cambiando a gran velocidad y todos debemos prepararnos para afrontar un momento histórico nuevo, que presenta incertidumbres pero que también nos permite vislumbrar oportunidades nuevas.
Pero tenemos un inconveniente: somos pocos, de manera que para superar las dificultades y aprovechar las oportunidades, para tener éxito en esta nueva etapa, tenemos que trabajar juntos, superando las diferencias ideológicas y concibiendo Aragón como un proyecto común.
A estas alturas, conocemos bien el inmenso valor de los pactos para generar tranquilidad en el territorio y atraer el interés de los inversores de dentro y de fuera.
El valor de la tolerancia y la seriedad frente a la frivolidad y la prepotencia. El valor de la moderación frente al radicalismo. El valor de la transversalidad frente al sectarismo.
 En resumen, apreciamos mucho el valor del sentido común para tomar decisiones acertadas y parece razonable, por tanto, que actuemos en consecuencia.
En ese sentido, como Presidente de Aragón, voy a activar diferentes foros para que los aragoneses aportemos ideas, debatamos entre nosotros y tejamos alianzas amplias y poderosas que nos aseguren un lugar confortable en el mundo del porvenir. Por hablar de algunas de las posturas comunes a las que queremos llegar, necesitamos alianzas para dar un impulso decisivo a la Formación Profesional y a la vivienda de alquiler, dos requisitos esenciales para que los jóvenes encaucen su vida y se erijan en factor clave del futuro de la Comunidad.
 Alianzas para seguir mejorando la sanidad pública, en particular la Atención Primaria, que es ahora mismo uno de nuestros principales problemas. O alianzas para avanzar hacia la excelencia en el cuidado de los sectores más vulnerables, en especial las personas mayores y las personas con discapacidad.
Es muy importante un gran pacto para dotar a la Comunidad de un modelo energético propio, en el que nuestras renovables sirvan para abaratar el coste del consumo doméstico y la actividad productiva de aquí. Es conveniente, en definitiva, que apostemos todos a la vez por los sectores estratégicos de nuestra economía: la agroalimentación, la logística, la automoción, el ámbito digital, la industria farmacéutica, la cultura o el turismo, con aspiraciones concretas como el Campus de FP Digital, la potenciación del aeropuerto de Zaragoza, los Juegos de Invierno de 2030 o el impulso de Teruel como referencia nacional de la economía circular y la bioeconomía.
Nuestro objetivo consiste en llegar al pleno empleo en el año 2024, algo que está perfectamente a nuestro alcance gracias a la inestimable ayuda de los fondos europeos y -sobre todo- gracias al diálogo social y a la capacidad y la iniciativa de nuestros empresarios.
 En ese sentido, los esfuerzos del Gobierno en Zaragoza  y provincia son evidentes. Se han declarado cuatro proyectos empresariales de interés autonómico con una inversión de 2.600 millones y la creación de 2.200 empleos. Se invierte 50 millones en nuevos colegios. En sanidad se dan pasos importantes. De hecho, reformaremos próximamente las urgencias del Ernest Lluch, y en este mismo hospital se han invertido ya 752.0000 en el bloque quirúrgico. También trabajaremos en la mejora del Centro Asistencial de Calatayud.
Nuestros proyectos han ido más allá, desde invertir 34 millones en minimizar los efectos de la pandemia en el turismo hasta destinar 36 millones en actividad industrial o 14 millones en carreteras, además de 64 en creación de regadíos u 11 millones en modernización. Estos son solo algunos apuntes con el objetivo de mejorar el bienestar y crear riqueza.


Javier Lambán
Presidente del Gobierno de Aragón

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