Un hallazgo que podría avalar la tesis que siempre había mantenido el profesor Agustín Sanmiguel
La tesis que siempre había defendido el profesor, historiador y estudioso de Calatayud, Agustín Sanmiguel, está más cerca que nunca de convertirse en realidad: el origen islámico de la Colegiata de Santa María. De esta manera se desprende tras los hallazgos aparecidos en los últimos días en la capilla mayor del templo, un muro grueso que según el arcipreste de Calatayud, Jesús Vicente Bueno, “podrían corresponder a una mezquita, aunque lo que si es totalmente seguro que pertenecieron a un edificio público”.
Un importante hallazgo que se tendrá que completar con más estudios arqueológicos pero que puede desvelar el origen del edificio, teniendo en cuenta que como indica Jesús Vicente Bueno, “donde había una mezquita importante, después se levantaba una iglesia. Partiendo de esta base Agustín Sanmiguel siempre pensó que el origen de la Colegiata pudo ser una antigua mezquita”.
De momento para confirmar esta hipótesis se tendrán que realizar más catas arqueológicas puesto que además, también han aparecido fuera del presbiterio pilares redondos gruesos y otros cuadrados que también se tendrán que estudiar.
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En este mismo sentido, José Manuel Gimeno, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Calatayud, entiende también que estos hallazgos pueden dar luz al origen del templo. “El arquitecto responsable de la restauración, Fernando Alegre, nos informaba de la aparición de restos de muros de una dimensión importante que apuntan que sean restos islámicos, un hallazgo de gran interés histórico que amplía y enriquece la historia de la Colegiata”. En este sentido los expertos tendrán que seguir estudiando los restos que puedan aparecer para confirmar o no la hipótesis del origen musulmán de Santa María. “Ahora toca estudiar y documentar estos restos aparecidos bajo la capilla mayor. Tienen un gran valor histórico y en principio estos estudios no supondrán un retraso significativo en las obras”.
Unas obras que corresponden a la segunda fase y que está llevando a cabo la empresa Edhinor en los que se van a invertir más de 2.000.000 de euros financiados principalmente por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbano y otra parte por el Ayuntamiento de Calatayud. La intervención transcurre a un muy buen ritmo e incluso podrían adelantarse al plazo final de ejecución de 22 meses desde que comenzó esta segunda fase en el mes de julio.
