Supera, entre otras, a la Ruta del Vino Ribera del Duero
El trabajo que se viene haciendo en las bodegas que forman parte de la DOP Calatayud en los últimos años es más que manifiesto. Además de un trabajo continuado a la hora de mejorar los buenos caldos que se producen en la zona, el trabajo en el apartado de enoturismo también está comenzando a dar sus frutos, claro ejemplo, los resultados conseguidos en este apartado en el 2021.
La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha presentado el XIV Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados al club de producto Rutas del Vino de España, siendo La Ruta del Vino Calatayud, con 213.614 visitantes, la más visitada de 2021.
Este informe, elaborado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, recoge los datos referidos al año 2021; unos datos que se revelan más que alentadores pues, en comparación al año anterior (cuando el enoturismo, igual que el resto del sector turístico, tuvo que afrontar el fuerte impacto provocado por la pandemia mundial del Covid-19) suponen un aumento del 101,49 % en la cifra de visitas.
Los datos de este Informe permiten hacer una clasificación en cuanto a las rutas más visitadas. Si normalmente hay que tener en cuenta la diferenciación y la especificidad de cada una de ellas a la hora de analizar este tipo de parámetros, durante el periodo de 2021 también hay que sumar otros factores que han podido influir, como la diferencia en cuanto a restricciones de movilidad que tuvieron cada una de las Comunidades Autónomas, la mayor o menor capacidad de movilizar al público local, o los diferentes tipos de establecimientos presentes en cada una que pudieran adaptarse mejor o peor a las condiciones y recomendaciones sanitarias.
Así, durante el año 2021 las Rutas que han recibido un mayor número de visitantes han sido la Ruta del Vino de Calatayud, con 213.614 visitantes, seguida de la Ruta del Vino Ribera del Duero, con 197.145, y la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, con 186.670 visitantes.
En el caso de Calatayud, los buenos datos están relacionados, sobre todo, con las visitas al Museo del Vino, que se encuentra enmarcado en el Monasterio de Piedra, y que justo antes de la pandemia, contó con una amplia remodelación que lo hace más atractivo al visitante.